jueves, 18 de julio de 2013

EL PÍVOT DOMINANTE

¿Es Felipe Reyes el pívot dominante? Parece que sí
En baloncesto, como en todos los deportes de equipo, hay una serie de jugadores que brillan por encima de los demás. Siempre hemos querido saber qué es lo que hace a un jugador bueno, fulminante, decisivo. En poco tiempo lo sabrás.

Nuestro objetivo es que cuando termines de leer el artículo tengas claro cuáles son las cualidades de un pívot dominante y el porqué de cada una de ellas.

Para empezar, comencemos hablando acerca de esta posición. La zona de juego del pívot es generalmente cerca del aro, tanto en ataque como en defensa. A partir de esto, vamos a exponer todas las cualidades. Empecemos por las ofensivas...

Así como hay deportes de tipo horizontal, como por ejemplo fútbol, el baloncesto es un deporte más bien vertical. ¿Qué significa esto? Que la meta donde se anota, está por encima de los jugadores, y eso es lo que hace que en baloncesto los jugadores altos tengan má ventaja. Tú puedes tener a tu defensor delante, pero si consigues tirar más alto que él, podrás encestar, porque la canasta no está detrás sino por encima de él. Así que anotamos la primera de las cualidades: el pívot dominante debeser alto.

Shaquille O'Neill vs Arvydas Sabonis
¿Quién da más?
Sigamos usando la lógica para deducir las cualidades. ¿Dónde es más fácil anotar una canasta, cerca o lejos del aro? Obviamente cerca. Así que el objetivo es acercarse lo más posible al aro. Como hemos dicho, los pívots son jugadores que son altos, por lo tanto, para acercarnos, necesitaremos capacidad de desplazamiento. Para eso, necesitamos tener más masa que ellos, de tal modo que en el choque les empujemos hacia atrás a través de la resistencia mutua y de este modo podamos, o bien acercarnos más, o aprovechar el espacio que hemos generado para tirar. Así que vamos a apuntar la segunda cualidad: ser grande y fuerte.

Podemos pensar que además de nuestro defensor hay más jugadores en la zona, que pueden ponernos un tapón. Para evitar el <gorro>, ya sea de nuestro defensor, ya sea de la ayuda, hay dos factores determinantes. Anchura de hombros y longitud de brazos: envergadura.

Yao Ming (Shangai, China, 1980). 2m28cm
Houston Rockets (2002-2011)
Podemos ver por ejemplo en el Real Madrid a Felipe Reyes, que sin ser muy alto ni tener mucho físico, es un pívot excepcional, gracias a que usa toda la anchura de sus hombros situando su cuerpo entre el defensor y la mano con la que suelta el balón. Un buen pívot sabe interponer entre el balón y la defensa la longitud de sus hombros sumada a la de sus brazos, lo que hará que el defensa no llegue al tapón.

Además de emplear la corpulencia y la resistencia mutua, el pívot también puede ganarle la partida a su oponente a través de los desplazamientos. El pívot recibe el balón del alero, lo que quiere decir que estará de espaldas al aro y con su defensor entre el aro y él. Si quiere dejarlo atrás, y tenemos en cuenta el reducidísimo espacio que el pívot tiene, y que además los dos pívots son altos, nos daremos cuenta rápidamente de que un movimiento en esas circunstancias debe ser muy rápido, para no dar tiempo de reacción al otro defensor. Estos movimientos, de espaldas al aro, se realizan en décimas de segundo, y si no, se convierten en un tapón.

Para esto, el pívot debe saber perfectamente, sin mirar hacia atrás, dónde se encuentra el aro, porque una vez empiece el movimiento no tendrá tiempo para pensar. Así que vamos a poner eso también: explosividad en los movimientos de espaldas al aro.

El uso del tiempo es decisivo en esa situación. De tal modo, que si hacemos un movimiento, y esperamos una décima para tirar, el defensor ya habrá vuelto a posicionarse entre nosotros y el aro. Del mismo modo, si el defensor comete un error, podemos aprovecharlo. Y este punto trata de provocar errores en el defensor. A veces las canastas más simples son una simple finta (hacer que vas a tirar) para que el defensor salte al tapón y de este modo aprovechar su fallo.

Serge "Iblocka" Ibaka. (Brazzaville, Congo, 1989)
Esto es algo que suelen dominar todos los pívots veteranos, que se imponen a rivales mucho más altos, jóvenes y fuertes con una simple finta. También podemos, por ejemplo, empezar a postear hacia el centro de la zona, para que el otro se piense que vamos a intentar realizar el lanzamiento al otro lado del aro, y en ese instante, combinar dos cualidades que hemos dicho antes: el cuerpo y la explosividad. En ese momento, damos un último empujón fuerte al defensor, que está defendiendo el centro, y hacemos un movimiento explosivo de reverso que le dejará en el sitio. Resumidamente: el pívot dominante debe ser un maestro del engaño.

Una cualidad que muchos pensarán que esimprescindible pero que hasta ahora no hemos mencionado, es el salto. Si tienes todas las anteriores, el salto se convierte en algo secundario. Si dejas atrás a un defensor, ¿qué más da lo que salte?, si entre sus manos y el balón está todo tu cuerpo, ¿qué mas da lo que salte?, si se ha comido con patatas un amago, ¿que más da cuanto haya saltado? (de hecho, cuanto más salte en el amago que se cree, más atrás le dejas). Sin embargo, el salto es una cualidad importante a la hora de hacer dos cosas: la primera, saliendo a la ayuda, taponar a jugadores exteriores que penetran (y que ya no pueden hacer movimientos).

Marc Gasol (Barcelona, 1985)
Actual pivot de los Memphis Grizzlies

En ese caso el jugador que penetra para meter, o suelta el balón más arriba de donde tú llegues, o se lleva el tapón. Un jugador muy conocido por sus gorros, Serge Ibaka, apodado “Ibloka”, block significa tapón en inglés,  coloca la mayoría de sus gorros a jugadores exteriores que han penetrado. Ahí queda: capacidad de salto.

Ahora llegan las dos cualidades más importante de todas. Dos cualidades, que si las tienes, harán que todas las demás sean cosas secundarias. La primera: agresividad.

El desplazmiento rápido de pies en la zona es uno
de los gestos técnicos más importantes para el pívot.
Si no tienes más cuerpo, pero empujas más fuerte que él; si no saltas más, pero saltas más decidido; si no eres más rápido, pero tus movimientos son más contundentes; si no sabes fintar, pero se atemoriza ante tus ataques, vencerás. Napoleón dijo una vez algo que se puede aplicar muy bien a esto «lo moral es a lo físico como tres es a uno». Lo que quiere decir, es que aunque tenga un mejor físico, si tu agresividad le desborda, y se atemoriza, lo tienes ganado.

La segunda, es la más importante de todas las cualidades. Y es tener cabeza: ser inteligente. Saber en qué momento saltar, en qué momento postear, que tipo de pase hacer, ver los puntos débiles del rival y saber hacia donde va a caer el rebote entre otras. Son cosas que se aprenden con los años, y para esto vuelvo a mencionar a Felipe Reyes. El siempre está donde caen los rebotes, el sabe de antemano cómo le van a atacar, sabe amagar, etc. Vamos a resumirlo en esta frase tan famosa: «al fútbol se juega con los pies, al balonmano con las manos, y al baloncesto con la cabeza».



Serge Ibaka. Top 10 Blocks (3m35s)



Entrada elaborada por: Pablo Reinoso / Rodrigo Merino
Calificación: Excelente






1 comentario:

  1. Yo añadiría que al fútbol y al balonmano también se juega con la cabeza... no puede ser de otra forma

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